Un carguero que transportaba unos 3.000 vehículos desde China hacia México se hundió en el océano Pacífico, a 770 kilómetros de las Islas Aleutianas de Alaska, tras incendiarse a bordo. El buque, llamado Morning Midas, llevaba 70 autos eléctricos y unos 680 híbridos. El incidente reavivó el debate sobre los riesgos del transporte marítimo de vehículos con baterías de litio.

El hecho ocurrió el 3 de junio, cuando la Guardia Costera de Estados Unidos recibió un aviso de incendio desde la nave, que navegaba rumbo a México desde el puerto de Yantai. La tripulación, compuesta por 22 personas, fue evacuada en botes salvavidas y rescatada sin heridas por otro buque mercante que se encontraba cerca del lugar.

El Morning Midas, de bandera liberiana y operado por la empresa británica Zodiac Maritime, quedó a la deriva después del incendio. Las condiciones del clima y el daño estructural aceleraron el hundimiento, que ocurrió días más tarde, a unos 5.000 metros de profundidad, en aguas internacionales.

Zodiac Maritime confirmó el hundimiento y desplegó remolcadores y un buque especializado para monitorear la zona. Por ahora, no se detectó contaminación visible, aunque las autoridades siguen de cerca el área por precaución. El fuego habría comenzado en una de las cubiertas donde se encontraban los vehículos eléctricos.

El caso se da en un contexto de creciente preocupación por la seguridad en el transporte marítimo de autos eléctricos. En 2023, otro carguero sufrió un incendio similar en Europa. A nivel internacional, distintos organismos piden revisar protocolos frente al riesgo que representan las baterías de litio a bordo.