La científica del Conicet, Luciana Bustos Sánchez, de 34 años, fue condenada a prisión perpetua al encontrarla culpable de matar a su amigo Marcelo Amarfil, durante un juego sexual.

Antes de escuchar la sentencia, Luciana tuvo unas últimas palabras dedicadas a su entorno y al de la víctima: “Agradezco a mi familia por el cariño. Siento un profundo dolor por los familiares de Marcelo. Quiero abrazar a Graciela (su hermana). Sigo sosteniendo mi inocencia”.

El hecho sucedió en enero del año pasado, dentro del auto de Marcelo. Fue ahí donde Luciana Bustos le ató las manos al volante, le puso un antifaz, lo degolló y apuñaló seis veces. Ella, abandonó el auto, llamó a la policía y dijo que su amigo había tenido un brote psicótico y se había suicidado.

El lunes 8 de abril comenzó el juicio contra la investigadora del Conicet, quien ese día se negó a declarar. La Justicia la acusó de “homicidio doloso doblemente agravado por el vínculo y por mediar alevosía”.