Grupos de ATE y APyT ingresaron este miércoles a las oficinas de la Dirección Médica del Hospital Garrahan en una protesta que fuentes del centro calificaron de “violenta y extorsiva”, tras la decisión del Consejo de Administración de aplicar descuentos salariales a empleados que participaron de paros recientes; el incidente interrumpió tareas administrativas y generó momentos de tensión entre el personal presente.

El conflicto se originó por la aplicación de deducciones que la dirección explicó se ajustan a la normativa vigente sobre presentismo y que fueron dispuestas como medida reglamentaria, no como sanción arbitraria; los gremios reclamaron la devolución de los montos y la apertura de una mesa de negociación inmediata.

Testigos señalaron que los manifestantes portaban banderas y pancartas y que durante la ocupación varios empleados se vieron impedidos de salir de sus oficinas, lo que el hospital describió como “coerción que excede cualquier marco de protesta sindical”; a su vez, desde la conducción del Garrahan acusaron a los sindicatos de buscar “paralizar la gestión” por motivos políticos.

Los gremios defendieron la toma: afirmaron que la dirección “castiga a los trabajadores que se movilizan por mejoras salariales” y exigieron la restitución inmediata de los descuentos; en respuesta, el Consejo de Administración ratificó que no cederá ante “presiones o actos de violencia” y anunció que mantendrá la defensa del funcionamiento y el prestigio institucional.

Pese al episodio, las autoridades del hospital aseguraron que la atención continúa con normalidad: afirmaron que el presupuesto está garantizado, que los bonos remunerativos se mantienen y que las obras en curso, por más de 30.000 millones de pesos, siguen con financiamiento propio; la causa y el reclamo siguen abiertos y ambas partes anunciaron medidas y gestiones para continuar la negociación.