El presidente Javier Milei emitió su voto alrededor de las 11 en la sede de la Universidad Tecnológica Nacional en Almagro y, tras pasar por la mesa 2211 donde saludó a fiscales y al presidente de mesa, regresó a la residencia de Olivos; por la tarde se dirigirá al búnker en el Hotel Libertador para seguir el escrutinio.

Tras votar, el mandatario publicó en su cuenta de Instagram cuatro imágenes del momento con el mensaje “Votando... Fin”; las fotos, divulgadas por su equipo, mostraron claramente modificaciones estéticas: piel más uniforme, mandíbula y mentón más prominentes, cejas estilizadas y ojos realzados con un tono más claro.

El retoque generó repercusión en redes y fue señalado por especialistas en tecnología: el programador Javier Smaldone compartió una comparativa en X que expuso las diferencias entre las imágenes originales de televisión y las divulgadas por el Presidente, lo que alimentó el debate público sobre edición y autenticidad en comunicados oficiales.

En la votación Milei evitó dar declaraciones y se limitó a saludar a quienes lo esperaban; estuvo acompañado en la UTN por miembros de su equipo de comunicación, Santiago Oría e Iñaki Gutiérrez, y tanto gestos de apoyo como algunas quejas desde la concurrencia lo rodearon en su salida.

El incidente pone en foco prácticas de imagen política en campañas y gobiernos: mientras el Presidente sigue la jornada electoral en su búnker, la discusión sobre la manipulación fotográfica en cuentas oficiales agregó un elemento de atención mediática que acompaña el cierre de la jornada comicial.