Un cliente estrelló contra el local un auto que había comprado unas horas antes por asegurar que el vehículo tenía problemas mecánicos.

Michael Lee Murray tiene 35 años y compró en la concesionaria Mazda un auto el lunes a la mañana y más tarde llamó para que le reembolsen el dinero por las fallas que había sentido.

El local, le explicó que el auto que había adquirido bajo la modalidad de “tal cual” o “as-is”, lo que implica que no era elegible para devolución o reembolso y que él mismo había firmado un documento de conformidad.

Al saber esto, Murray, amenazó a la concesionaria con estrellar el vehículo en el local y alrededor de las 4 de la tarde cumplió su promesa.

La entrada principal quedó completamente destrozada, con las puertas incrustadas dentro del edificio y rodeadas de vidrios rotos. Además, el impacto dañó otro vehículo que estaba expuesto dentro de la sala de exhibición. Se estima que causó daños por alrededor de 10 mil dólares.