El Programa Mundial de Alimentos (PMA) denunció que el viernes 15 camiones de la ONU cargados con ayuda humanitaria fueron saqueados durante la noche en el sur de la Franja de Gaza por al hambre y la desesperación de la población.

El comunicado del organismo dice: "Necesitamos el apoyo de las autoridades israelíes para que lleguen a Gaza volúmenes mucho mayores de ayuda alimentaria de forma más rápida, constante y transportada por rutas más seguras, como se hizo durante el alto el fuego".

También denunciaron que "no puede operar de forma segura" y le pidieron a Benjamin Netanyahu que habilite tanto al PMA como a sus socios "distribuir harina de trigo y paquetes de alimentos directamente a las familias", ya que esta es "la forma más eficaz de prevenir una hambruna generalizada" en Gaza.

El comisionado general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA), Philippe Lazzarini dijo: "La gente de Gaza ha estado hambrienta y privada de lo más básico, incluyendo agua y medicinas, durante más de once semanas. Las madres y los padres se han quedado sin comida para sus hijos. Personas mayores han muerto por falta de medicamentos".

Además, calificó a la ayuda que llega como "una aguja en un pajar". Necesitamos un flujo significativo e ininterrumpido de ayuda es la única manera de evitar que el desastre actual se agrave aún más". Dijo que son necesarios alrededor de 500 o 600 camiones para satisfacer las necesidades de la población.