María Ninfa Aquino, “Nina”, era empleada domestica de José Enrique Del Río y María Mercedes Alonso, asesinados en 2022. "Nina" pasó 12 días detenida y liberada por falta de pruebas. Finalmente el caso tiene un solo acusado Martín del Río, el hijo de las víctimas.

Los funcionarios judiciales detallaron que el acusado baleó a su padre en "la zona cervical derecha, intercostal izquierda y en el muslo izquierdo", mientras que enseguida le efectuó un disparo a su madre a una distancia de menos de 50 centímetros: "El proyectil ingresó por la zona superior a la ceja derecha generando la pérdida del globo ocular derecho, todo lo cual provocó la muerte inmediata".
Para los fiscales, el móvil del doble parricidio fue económico.

“Estoy tranquila, pero tengo muchas cosas atragantadas” dijo Nina al llegar al juzgado de San Isidro donde prestará declaración en el juicio por jurado popular.

“Mi vida nunca más volvió a ser la misma. Me tiraron en un calabozo a mí y a mis hijos. Yo no entendía por qué, si la familia de las víctimas sabía qué clase de persona soy. Y todo para que haya sido Martín. Es muy doloroso, no me lo puedo sacar de la cabeza” continuó diciendo Nina y quien pidió que no esté Martín presente cuando ella declare.

Para cerrar, Aquino contó: “Yo quiero que esto le duela. Así como me dolió a mí. Yo voy a responder todo lo que me pregunten y contar todo lo que sé. Pero no voy a aplaudir la desgracia de él como él hizo por mí. Yo tengo corazón y soy buena persona y creo en Dios. Pero bueno, si le dan cadena perpetua, bienvenido sea”.