A partir del 1° de noviembre, las tarifas de electricidad y gas aumentarán un 2,5% y 2,7%, respectivamente, en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Esta actualización fue anunciada por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) y el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) como parte del ajuste gradual en los subsidios energéticos que realiza el Gobierno.

Este incremento impactará en las facturas de Edesur y Edenor para la luz y de Metrogas y Naturgy en el caso del gas, aunque su magnitud será diferente según el nivel de ingresos de cada hogar. Las familias de ingresos altos y aquellas que renunciaron a los subsidios percibirán el ajuste de manera completa, mientras que los sectores de menores ingresos recibirán aumentos más moderados.

Para el sector de ingresos medios, el incremento también afectará las facturas, aunque se espera una mayor gradualidad para este grupo, según el esquema de reducción progresiva de subsidios. Estas subas de noviembre se suman a otras ya realizadas en los últimos meses, en línea con el plan oficial para reducir el déficit fiscal.

El ENRE y el ENARGAS explicaron que las tarifas diferenciadas están diseñadas para proteger a los hogares más vulnerables en términos de consumo y gastos energéticos. Además, quienes viven en zonas de bajas temperaturas continuarán con beneficios especiales en sus facturas de gas.

La actualización tarifaria refleja la estrategia oficial de ajustar los precios de los servicios básicos, en un contexto donde la inflación y la reducción de subsidios exigen políticas de ajuste para reducir el gasto estatal en energía.