La medida busca evitar un colapso del sistema eléctrico ante la falta de inversión en infraestructura y el aumento del consumo en los meses de calor.

Los cortes se harán de manera rotativa y afectarán a diferentes zonas del país en horarios específicos, que serán informados con anticipación. El Ministerio de Energía coordinará la implementación junto a las empresas distribuidoras, como Edenor y Edesur.

La falta de gas natural, clave para la generación de electricidad, es uno de los principales problemas que enfrenta el país. A esto se suma la sequía que afecta la producción de energía en represas hidroeléctricas, y la escasez de dólares para importar combustibles.

La decisión de los cortes programados busca reducir el impacto en la actividad diaria de los usuarios, aunque se espera que afecte especialmente en momentos de mayor consumo, como el uso de aires acondicionados.

Este plan es una medida temporal mientras el Gobierno trabaja en soluciones de largo plazo para mejorar la infraestructura energética y asegurar el suministro en todo el país.