El estadio Monumental de River Plate fue clausurado temporalmente luego de un incidente en el recibimiento de hinchas el pasado fin de semana. La clausura, ordenada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, responde a un operativo de seguridad fallido en el último partido en el que River recibió a Atlético Mineiro. La investigación apunta a la manipulación irregular de bengalas y elementos de pirotecnia.

El operativo de seguridad detectó varios puntos de riesgo por la cantidad de bengalas y explosiones de humo, que contravienen las normas de seguridad en eventos masivos. Desde el club, señalaron que todos los elementos de pirotecnia fueron ingresados sin autorización, y destacaron que el protocolo exigido por las autoridades había sido cumplido. Sin embargo, la Fiscalía y la Agencia Gubernamental de Control analizan el grado de responsabilidad de River en el incidente.

La sanción no afectará el uso del estadio para el partido de la Liga Profesional de Fútbol (LPF) contra Banfield, la directiva del club deberá pagar una multa económica para resolver la situación. Aunque aún no se conoce el monto exacto, la institución de Núñez ya anticipaba esta penalización como parte del costo de ofrecer un espectáculo memorable.

Desde el club explicaron que el objetivo del recibimiento era respaldar a los jugadores y generar un impacto psicológico en el equipo rival, un esfuerzo que tuvo consecuencias, pero que la directiva considera necesario para mantener viva la pasión de su hinchada en momentos decisivos.

Por el momento, la clausura se mantendrá hasta que el club presente un plan de adecuación que cumpla con los estándares de seguridad. Esto podría afectar la disponibilidad del estadio para el próximo encuentro, lo cual genera incertidumbre en la hinchada y en la organización de los próximos eventos deportivos.