En lo que va del mandato de Javier Milei, el porcentaje de compras realizadas con tarjeta de crédito en supermercados pasó del 39% al 46% del total de las operaciones, según un informe del Centro de Estudios para la Recuperación Argentina (CentroRA) de la Facultad de Ciencias Económicas (UBA). La modificación refleja un incremento en el uso del financiamiento, aunque el trabajo advierte que la actividad de consumo no logró recuperarse completamente.

El informe señala además que las ventas en el segmento de consumo masivo aún no lograron un repunte sostenido, lo que constituye una señal de alerta para la economía. La demanda continúa por debajo de los niveles previos al inicio del actual gobierno, lo que evidencia que la recuperación no es plena ni homogénea en todos los canales de comercialización.

Desde el análisis del CentroRA, explicaron que “los datos reflejan una situación aún delicada en términos de consumo masivo”. A pesar de algunos signos de recuperación en las ventas de supermercados, la demanda no logra consolidarse, y el uso creciente de financiamiento en compras básicas indica que el consumo se sostiene en gran medida mediante mecanismos de endeudamiento. Esto, a su vez, refleja un debilitamiento del poder adquisitivo y una elevada incertidumbre económica.

Por su parte, datos del INDEC correspondientes a mayo de 2025 muestran que las ventas de supermercados mayoristas cayeron cerca de un 5% en comparación interanual, aunque aumentaron menos del 1% respecto al mes anterior. Las ventas en los supermercados, en tanto, registraron un incremento interanual del 6,1%, pero con una caída mensual del 1,2%. Estos datos refuerzan la tendencia de un mercado aún en recuperación, pero con recientes signos de desaceleración.

Finalmente, el informe de la Universidad de Buenos Aires indica que, en mayo, las ventas de los mayoristas estaban aproximadamente un 34% por debajo del nivel registrado al inicio del mandato de Milei, mientras que las de los supermercados permanecieron a unos 28% por debajo. Transcurridos 29 meses, ambos canales no lograron volver a los niveles de comienzo, evidenciando la persistente fragilidad del mercado interno en medio de un contexto de alta incertidumbre económica.